Y llegó el día...
La noche del jueves 08 de julio del 2010, tomé el bus rumbo Antofagasta (Chile) para reunirme con mis dos amigas: Carola, que vive en esa ciudad, y Gabimilla, que vendría desde San Pedro de Atacama (Chile).
Ese trayecto se me hizo muy entretenido (La Serena - Antofagasta, 12 horas) dado que me las di de detective debido que mi compañero de asiento, un joven estudiante de la Escuela de Carabineros, le habían robado un notebook y la gorra de aquella institución mientras dormía en el trayecto anterior (Santiago - La Serena). Comprendiendo la desesperación del chico, no podía quedar ajena de la situación y trate de ayudar en armar la escena del crimen... jaja en fin... en ese instante aprendí que no se debía descuidar mi equipaje de mano en ningún momento durante todo mi viaje.
Reunidas con Carola y Gaby en Antofagasta, tomamos el bus con dirección Arica (Chile), (12 horas), llegando el sábado 10 a las 7 am. a esa ciudad. El viaje se hizo largo debido que el bus paso a recoger pasajeros en Mejillones, Tocopilla, Iquique y finalmente Arica, donde estimo que se demoró más de las 12 horas que correspondían.
En Arica, Terminal Rodoviario, decidimos ir a la casa de cambio que se encontraba al interior del establecimiento por seguridad y cambiar todo el presupuesto de viaje en dólares y soles peruanos. Consideramos un presupuesto de $ 300.000 pesos chilenos para las dos semanas de viaje. El cambio lo dividimos en 50% US$ y 50% Soles. Como Perú es un lugar muy turísticos hay sectores que sólo reciben dólares y en otros sólo soles y, a la vez, para el paso a Bolivia debíamos considerar dólares para hacer el cambio a bolivianos. (Tasa de cambio en Julio 2010, 1 sol a $197 pesos chilenos o 2.8 soles en un dolar).
Frente al Terminal Rodoviario, se encuentra el terminal de colectivos con dirección Tacna (Perú). Recomiendan no tomar colectivos fuera de este recinto por seguridad. El pasaje nos costo $3.000 pesos chilenos con una tasa de embarque de $200 y el tiempo que nos tomó tanto en el trayecto como el paso por aduana fueron de 2 horas aproximadas.
Allí nos hicimos amigas de dos viejitas chilenas que se dirigían a Lima... y siempre nos acordamos durante el viaje de una frase de ellas "se morirán de los minurris que verán en Cusco y que por nosotras las acompañaríamos nuevamente a tan hermoso lugar"... que frescas jajaja. También nos dieron los consejos de "no comer frutas ni verduras crudas, no beber agua de la llave, tomar solo agua mineral hasta para lavarse los dientes y el dinero no dejarlo jamas en el lugar de hospedaje".
2 comentarios:
entretenido tu relato e interesante para los futuros viajeros que deseen hacer el mismo recorrido, estoy ansiosa esperando lo que sigue...
Muchas gracias! =)
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